La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor de 1.300 millones de personas padecen algún tipo de deficiencia visual, la mayoría de las cuales tiene más de 50 años de edad. Las principales causas que originan dificultades de visión son los errores de refracción que no se han corregido y las cataratas, pero un estudio publicado en The Lancet concluyó que hay 36 millones de personas ciegas en el mundo.
Los bastones guía son dispositivos que ayudan a las personas con algún tipo de discapacidad visual a orientarse, y mejoran así su movilidad, permitiéndoles desenvolverse con más autonomía en sus desplazamientos y para realizar sus actividades cotidianas. Con ellos, los invidentes pueden averiguar dónde están situados determinados obstáculos (bordillos, escalones, pavimento irregular, puertas, vehículos, árboles…) y obtener información de su entorno pero, además, estos objetos tienen otra utilidad, y es informar al resto de los ciudadanos de que su portador tiene un problema visual y deben facilitarle el paso, o indicarle si existe algún impedimento en caso necesario.
Los bastones guía ayudan a las personas con algún tipo de discapacidad visual a orientarse y a obtener información de su entorno, favoreciendo su autonomía
En su origen el color de estos bastones era blanco y su creación se atribuye al argentino José Mario Fallótico en 1931 –aunque él no llegó a patentar su invento–. El objetivo de Fallótico era identificar a las personas invidentes para poder ayudarlas. Su idea llegó a Estados Unidos, donde George Benham, presidente del Club de los Leones de Illinois, propuso que los individuos con discapacidad visual utilizasen un bastón blanco con el extremo inferior rojo para que se les concediera prioridad de paso.
En 1921, sin embargo, al fotógrafo inglés James Biggs ya se le ocurrió la misma idea cuando se quedó ciego tras sufrir un accidente, y decidió pintar su bastón de blanco porque el lugar en donde vivía tenía mucho tránsito y pensó que el color claro destacaría y le haría más visible.
Qué indica el color de cada bastón guía
Como decíamos, el bastón guía se creó con la intención de que fuera posible detectar a las personas ciegas, así como distinguirlas de otras que también llevaran bastón pero por otros motivos, como una discapacidad física. Actualmente existen varios tipos de bastones que se diferencian por su color –blanco, rojo y blanco, verde y amarillo–, y que sirven para identificar los distintos tipos de discapacidad que presenta su usuario.
Bastón blanco
Fue el pionero y es el que utilizan las personas ciegas o con una grave disfunción visual para tener independencia y seguridad en sus desplazamientos por espacios públicos. El color blanco no solo los identifica como invidentes, sino que resalta en contraste con el asfalto, por ejemplo, y así resulta más visible para los vehículos que están circulando, y ayuda a prevenir accidentes.
Bastón verde
Esta variante se diseñó para identificar a las personas que tienen baja visión, lo que significa que tienen una agudeza visual igual o inferior a 0.3 (30% de la visión que se considera normal), o un campo visual igual o inferior a 20º (lo normal es 180º), sin que sea posible resolver sus limitaciones con las herramientas médicas actualmente disponibles, porque se trata de una pérdida visual irreversible.
Aunque no estén totalmente ciegos, estos individuos pueden encontrarse con muchas dificultades en ciertos entornos desconocidos, y por ello es conveniente que se conozca su discapacidad para poder apoyarles en caso necesario. La profesora argentina Perla Catherine Mayo ideó este bastón para atender a las peticiones de sus alumnos, que no eran totalmente ciegos, y no querían por tanto utilizar el bastón blanco.
A partir de 2002 una ley argentina estableció su uso como instrumento para ayudar a la movilidad y facilitar la orientación de los individuos con baja visión, y su uso se extendió después a otros países como Uruguay. En otros países como Chile, y tal y como nos confirman desde la Unión Latinoamericana de Ciegos, las personas con baja visión utilizan el bastón amarillo en vez del verde.
Bastón blanco con una franja roja
El bastón rojo-blanco fue designado por la Federación Mundial de Sordociegos (World Federation of the Deafblind-WFDB) para representar a las personas con esta discapacidad, con el objetivo de que se convirtiera en un auxiliar de movilidad que identificase a las personas con sordoceguera, es decir, aquellas que no pueden ver ni tampoco oír, una dificultad adicional que deben conocer las personas de su entorno cuando tengan que ayudarlas en sus desplazamientos.
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